Sobre el diseño en los elementos comunes

18.35. Tarde de lunes. Interior día.
El mate esta listo, humeante, amargo, como a mi me gusta; como debe ser.
Me ofrecen una galletita de agua (1), la observo, detenidamente, miro sus formas, sus tonalidades, sus cavidades.
Pienso.
Como todas las cosas ella también debió tener un principio, un origen, una génesis, donde solo fue masa, una mezcla de elementos heterogéneos hasta llegar a este punto, en el que forman un único módulo.
Pero voy más allá y me detengo a pensar en aquel que la imagino cuando no era nada. Su creador.


¿Habrá estudiado repostería o diseño industrial?

Le pego un mordisco, unas pequeñas migas caen sobre mi escritorio, el mate pega su vuelta, el teléfono suena y me devuelve al trabajo.




(1)galletita de agua: arg: en el campo a estas mismas galletitas se las denomina con el nombre de “masitas”, cosa no muy recomendable ya que presta a la confusión con las masas de confitería y mas de una vez llevó a la desilusión de algún invitado a la hora del té.